Las transformaciones de la educación y la comunicación en sus procesos de digitalización.

Las tecnologías de información y comunicación (TIC), nos han acompañado en cada época, desde la pintura rupestre, el papiro, la pluma y la tinta, hasta la Internet y los teléfonos celulares de tercera generación. No obstante, la “era digital” es un parte aguas: sonidos, imágenes, palabras y cifras, una vez digitalizados, es decir, transcritos al lenguaje binario de unos y ceros, son equivalentes como archivos y constituyen la esencia del hipertexto.
La versatilidad de la información digital es completa y permanente. Un archivo digital es siempre un archivo digital, no importa si se trata de:
• video para cine, televisión o dispositivos móviles;
• audio para radio o dispositivos móviles;
• textos escritos para impresos o hipertextos multimediales accesibles desde cualquier computadora o dispositivo móvil conectados a una red.
• Eso no significa que vayan a desaparecer los medios tradicionales de inmediato. Las actuales cadenas analógicas de radio y televisión continúan siendo la red de TIC más extendida e importante de América Latina y pasarán varios años antes de sustituir las redes analógicas por sistemas digitales.
• Pero los medios de masa y su modelo analógico de broadcasting (radio y teledifusión), transitan hacia un contexto de digicasting (servicios de textos digitales –video, audio y datos– y digitalización del uso de espectro electromagnético), sustentado en el acceso personalizado a redes de banda ancha, computadoras, teléfonos celulares y nuevos dispositivos electrónicos de comunicación, acceso a redes y reproducción multimedial.
• En este nuevo escenario, producir y distribuir noticias, información y entretenimiento ya no es un negocio exclusivo de los difusores de la era analógica. Las nuevas TIC tienen el potencial de convertir a cualquier individuo con acceso a ellas, en productor y distribuidor digital de contenidos.